Visita de la Embajadora
El sábado 25 de febrero, fue un día muy especial para nuestra escuela. Tuvimos el placer de recibir la visita de la delegación de la Embajada de Polonia en Madrid, encabezada por la Excelentísima Señora Embajadora Marzena Adamczyk. Nuestros invitados de honor hicieron una visita breve a nuestras instalaciones, guiados por la dirección de la escuela, su personal docente, Marta y Nicolás, quienes les contaron con detalle como y donde se imparten las clases de polaco. El acto más importante de la visita fue sin embargo el espectáculo preparado para la ocasión por los alumnos de nuestra escuela. Los niños de todos los grupos, incluso los pequeñajos, recitaron y cantaron los poemas de Jan Brzechwa. Aquellas pequeñas obras maestras de la literatura infantil polaca, han sido y siguen siendo bien conocidas y apreciadas por varias generaciones de lectores. No es de extrañar, que cuando empezó la actuación, se hizo el silenció y la atención de todos se concentró en los pequeños personajes que iban apareciendo en el escenario. Pudimos contemplar el desfile de animales exóticos, escuchar una discusión del cabritillo con su papá tenaz, ver como juegan al escondite los días de la semana y como pelean las hortalizas – un espectáculo completísimo. Los pequeños actores llevaban máscaras de disfraz, usaron algunos atrezos y se movieron por el escenario al ritmo de la música. Hubo nervios, porque el auditorio estaba completo, pero nadie de entre el público se dio cuenta de ello. Cuando terminó la actuación los artistas fueron aplaudidos efusivamente por el público y para sorpresa de todos, la propia Señora Embajadora se subió en el escenario para contarles a los niños el cuento sobre las gafas perdidas de Don Hilario. Después de la parte artística y una foto de familia pasamos todos a almorzar. Nos esperaba una mesa llena de especialidades caseras, dulces y saladas, preparadas por los padres de nuestros alumnos. Fue una mañana inolvidable. Nos alegramos mucho de este encuentro con la delegación de la Embajada y agradecemos la amplia participación de los padres en la visita y en los preparativos. No obstante los que se merecen el mayor aplauso son los niños. Sin duda nos van creciendo unos pequeños talentos. ¿Tal vez es sólo el principio de su aventura con el teatro?