Móstoles en Valencia
Los alumnos de la Escuela Forum Maria Konopnicka de Móstoles visitaron nuestra escuela el primer fin de semana de mayo. Ni los invitados ni los alumnos del colegio polaco holgazanearon. Justo después del almuerzo, que permitió a los alumnos de Madrid descansar tras el viaje y conocer a sus compañeros de Valencia, se celebró una clase preparada por Dominika Ładycka sobre las fiestas del primero y tercero de mayo celebradas en Polonia.
Por la tarde del mismo día, los alumnos de ambas escuelas pasearon por el casco histórico de Valencia. Ania Rowicka se encargó de enseñarlo de un modo muy interesante; lleno de adivinanzas y curiosidades. Los niños visitaron la catedral donde, con la ayuda de un mapa, encontraron el Grial y subieron al Micalet para admirar las vistas de Valencia. Además, visitaron La Lonja de la Seda, donde Miłosz, uno de los alumnos de la Escuela de Móstoles, encontró la llave del tesoro, escondido alrededor de las Torres de Serano.
Todos los alumnos, tanto de Madrid como de Valencia, pasaron un día estupendo y aprendieron mucho sobre la historia de Valencia. Ania preparó un juego de preguntas y respuestas en el que los alumnos alardearon de los conocimientos recién adquiridos mientras disfrutaban de los dulces que formaban parte del tesoro. Esperamos que este encuentro quede grabado en su memoria durante mucho tiempo.
La excursión por el casco antiguo de Valencia se terminó pero el día siguiente temprano por la mañana los niños se reunieron de nuevo en el colegio polaco, que fue el punto de inicio de una nueva búsqueda del tesoro, esta vez por las calles de Cabañal y alrededor del puerto. Alumnos se dividieron en dos grupos, buscaron los sitios marcadas en el plano y resolvieron las tareas. Igual como en el día anterior después de resolver correctamente todos los problemas en la meta, que se encontró en la playa Malvarosa, les esperaba una sorpresa, unos pequeños regalos y para los más valientes, después del almuerzo en la playa un baño en un mar todavía frío. Hay que admitir que los alumnos del colegio de Móstoles entraron al agua con más ganas que los alumnos de Valencia.
Después de dos días tan intensivos vino el momento para despedirse que fue un poco difícil, sobre todo porque los alumnos de ambos colegios hicieron amistades. Lo que es un buen señal, la amistad puede durar y mantenerse. Justo después de las vacaciones de verano nos espera la continuación de esta aventura. Esta vez los alumnos de Valencia marcharán a Madrid. Muchos de ellos espera este fin de semana con impaciencia.