Como es tradición, la última clase del año en nuestro colegio estuvo dedicada a la Navidad. El programa del sábado incluía, por supuesto, una representación de la natividad, cantos de villancicos y una feria navideña benéfica organizada por los padres.
La parte oficial de nuestra reunión navideña comenzó con la introducción de la bandera del colegio y el canto del himno nacional. A continuación, los invitados especiales del Consulado General de la República de Polonia en Barcelona y del Consulado Honorario de la República de Polonia en Valencia – la Cónsul General Ilona Kałdońska, la Cónsul General Nina Musiał y el Cónsul Honorario Ramón Sentís Durán – pronunciaron breves discursos y felicitaron la Navidad.
Nuestros alumnos de todas las clases llevaban ya una larga semana preparándose para sus papeles durante la representación del belén. Todos los actores en escena, independientemente de su papel en la representación, estaban bien preparados, recitaron impecablemente sus líneas e impresionaron con sus trajes. Durante la representación, los niños no sólo representaron sus papeles, sino que también cantaron hermosos villancicos polacos. Los frutos de este trabajo fueron disfrutados por todos nuestros profesores, padres e invitados especiales de los consulados polacos en Barcelona y Valencia.
Tras la actuación, llegó el momento de que cada clase interpretara un programa especialmente preparado de canciones navideñas y rutinas de baile. Todos los alumnos, mayores y pequeños, brillaron en el escenario, lo que quedó patente no sólo en sus caras, sino también en las de sus padres e invitados. Por último, llegó el momento de entregar los regalos de Navidad a los alumnos, mientras que los padres también dieron las gracias a todo el personal docente haciéndoles entrega de obsequios navideños.
Tras la parte oficial, llegó el momento del mercadillo navideño benéfico, organizado por los padres de nuestros alumnos, y de los refrescos navideños. Durante la feria, tuvimos la oportunidad de ver y comprar una gran cantidad de bonitos adornos navideños, que habían sido preparados por los propios niños: bonitos adornos para el árbol de Navidad, dulces navideños y libros polacos. Todos los beneficios de la feria se donaron para ayudar a las familias afectadas por las inundaciones de Valencia.