La visita de Papa Noel
Llueva o nieve, haya granizado o haya montañas de nieve, San Nicolás siempre encontrará el camino para visitar a niños buenos. Y así ha sido esta vez. El Santo ha dejado atrás la nieve y el hielo y ha aparecido en un escenario un tanto atípico. Entre las palmeras y naranjos ha dado con nuestra escuela. Como se ha hecho esperar tanto no le hemos dejado irse sin más. Él mismo tampoco tenía prisa por marcharse. Parecía contento de estar entre nosotros. No se ha hecho de rogar y ha accedido a jugar con los más pequeños a estatuas y al oso durmiente. Ha ayudado a los mayores a prepara los adornos para el árbol de navidad. Los alumnos más mayores, con su picardía y su curiosidad un tanto malintencionada, se han atrevido a preguntarle por su larga barba blanca y por el pienso para los renos. El Santo no se ha dejado intimidar, dando en el clavo con cada respuesta. Después ha ayudado a los alumnos a decorar el árbol. Finalmente ha llegado la hora de entregar los regalos. San Nicolás sabe muy bien lo mucho que se esfuerzan nuestros alumnos durante las clases. Para premiar su buena actitud y el gran esfuerzo de los niños ha traído unos juegos educativos magníficos para los mayores y unos juguetes estupendos para los pequeños. Tampoco ha faltado el selfie con todos los alumnos, ya que San Nicolás es un santo muy moderno. Pero todo lo bueno se acaba. A nuestro invitado de honor le esperaba un largo viaje de vuelta. ¡Qué bien que haya pasado la mañana con todos nosotros y haya dado un respiro a los renos, que se han calentado al sol valenciano! ¡Querido San Nicolás! Gracias por tu visita. Te esperamos el año que viene.